Primavera. Época de deshielo, de lluvias… Y de barrancos.
En abril y mayo, los barrancos van cargados de agua. ¡Y meterse en un barranco acuático siempre es más divertido que hacerlo en uno seco!
Por eso en estos días nos hemos escapado con Meri, guía experta, al desfiladero de Collegats. El objetivo: descender por el famoso barranco del Infern.
Pero después de inspeccionar la parte final del barranco del Infern (sus aguas desembocan en el Noguera Pallaresa), nuestra guía decide que no nos meteremos. ¡Demasiado arriesgado! No para barranquistas como ella, pero sí para el resto del grupo. En especial para una pareja de clientes que nos acompaña, Edu y Cris, que a pesar de ser deportistas y tener experiencia previa en escalada, es la primera vez que practican barranquismo.
Estar en forma y ser ágil no lo son todo en este deporte de aventura. Hay que conocer el material, las técnicas y el medio. En este sentido, saber interpretar el comportamiento del agua (sobre todo, prever crecidas) ¡resulta crucial!
Barranco de Sant Pere
Meri tiene recursos, y enseguida nos busca una alternativa en la zona: el barranco de Sant Pere. Así que nos vamos hasta el área de descanso de la Font de la Figuereta (monumento a los raiers), aparcamos los vehículos y a continuación iniciamos una caminata de aproximación.
Hay bastante pendiente, pero casi sin darnos cuenta llegamos a la entrada del barranco. Momento para beber algo de agua, ponernos el neopreno, los escarpines, el casco y el arnés. Y hala, ¡¡¡a disfrutar!!!
El barranco de Sant Pere es perfecto para tener un primer contacto con el barranquismo. Cuenta con tres toboganes (el primero, de 7 metros; sin duda, uno de los alicientes del barranco), un par de saltos y un rápel de 6 metros, todo ello aderezado con unos cuantos destrepes.
El barranco está considerado como de dificultad baja, ya que no cuenta con un recorrido que, de entrada, pueda suponer un gran peligro. No obstante, como siempre decimos desde Alta Ruta Aventura, lo importante es seguir en todo momento las indicaciones de los guías.
El barranco de Sant Pere es un barranco sencillo y lúdico. Un paseo entre las rocas en un entorno único (el estrecho de Collegats) formado a lo largo de los siglos por la acción erosiva del agua. Te invitamos a descubrir este barranco, así como el conjunto de barrancos del Pirineo de Lérida, cada uno con su propio atractivo.